Scroll Top

Imagen del blog de sordera. Modelo bilingüe-bicultural. Fotografía de un aula de jóvenes sordos dispuestos en semicírculo. La profesora habla con ellos en lengua de signos.

Desde que la perspectiva lingüística de la persona sorda apareció en el panorama, la cuestión de la educación ha sido objeto de un acalorado debate.

Como hemos hablado en ocasiones anteriores en 1880 el Congreso de Milán reunió a una serie de expertos que determinaron cómo educar a la población sorda; fue el comienzo del Oralismo. Sin embargo, desde hace ya varias décadas existe una nueva corriente llamada Bilingüe-Bicultural que trata de educar a las personas sordas en su lengua materna, esto es, la lengua de señas.

Mediante este sistema las personas sordas se educan en lengua de señas y a la vez reciben rehabilitación logopédica. La diferencia radica en que esta rehabilitación no se impone como eje primordial de la educación. La persona sorda ya no es un ser que debe integrarse en una sociedad mayoritariamente oyente, sino que puede desarrollarse personal y profesionalmente en lengua de señas y si lo desea aprender a “hablar” como los oyentes.

De reciente aplicación en el Ecuador, este modelo cuenta con una amplia trayectoria en países como España o Estados Unidos. El hecho de tener que educar a una población en un segundo idioma hace que todo el sistema educativo debá ser bilingüe; los profesores deben saber lengua de señas; los materiales deben estar adaptados a la lengua de señas y, por supuesto, el castellano (o la lengua oficial del país) pasa a ser una segunda lengua como el inglés o el francés en las escuelas.

Además de por el coste económico que conlleva, este sistema ha sido criticado varias veces por crear guettos en las escuelas. Sin embargo, existen numerosos ejemplos en los que las personas sordas comparten escuela con personas oyentes sin ningún tipo de problema; ya que los segundos se educan también en lengua de señas.

 

Fuente de la imagen:

http://img.irtve.es/v/769165/

Entradas relacionadas

Comentarios (4)

[…] Tal es el caso de algunas instituciones educativas específicas para personas sordas. Donde la directora de una de ellas se considera “firme defensora de la Comunicación Total”. Esto significa defender un modelo del siglo XIX totalmente caduco frente a un modelo actual como es el bilingüe – bicultural. […]

[…] En 1880 se celebró el famoso congreso de Milán, al que asistían pedagogos, maestros y estudiosos de la sordera de toda Europa. En él se discutió acaloradamente sobre el mejor método y técnicas para enseñar a la población sorda. A su término se impuso el «modelo alemán» u oralista; que se centra en la lectura labial y hacer hablar a las personas sordas, desechando por completo la lengua de signos. Este modelo se impuso en todos los países representados en este congreso a excepción de los Estados Unidos de América, que continuó con el modelo francés. […]

[…] la comunicación y conceptualización de la enseñanza sean correctas, es necesario que los alumnos conozcan bien la lengua y que los intérpretes estén […]

[…] me explican qué es el oralismo y qué es la educación bilingüe; y me enseñan vídeos de dos colegios en los que se aplican esos sistemas entiendo el libro de […]

Los comentarios están cerrados.