Las discapacidades molestan.
«¿Por qué tengo yo que pagarle a ese las cosas?»
Esta frase se repite muchas veces, una persona con el 100% de sus capacidades se queja de tener que pagar, subvencionar, becar, etc… con sus impuestos a las personas con discapacidad. Por muy anti-humano o anti-solidario que parezcan estos puntos de vista, están mucho más extendidos de lo que parece. No se puede negar su lógica, ellos pagan impuestos y no reciben ni subvenciones ni ayudas… al menos palpables.
Lo que suele ocurrir es un fallo de planteamiento. Una sociedad no se forma de individuos que aportan el 100% de su capacidad. Eso significa que nadie descansa, nadie toma vacaciones ni bajas médicas, nadie falta nunca al trabajo, etc… Cada individuo de una sociedad aporta lo que puede: En algunos casos es el 90%; en otros el 50% y en otros sólo un 10%; pero todos aportan. El total es lo que conocemos como sociedad.
Por eso, muchas de las personas con discapacidad rechazan las subvenciones sólo por el hecho de tener una discapacidad; otra cosa son las ayudas para suplir carencias (audífonos, sillas de ruedas, muletas, etc…) Como ejemplo puedo poner el colectivo de personas con síndrome de Down de España. En palabras de una de las directivas de Down España:
«No queremos que nos regalen nada, queremos aportar lo que podamos».
Es decir, pasar de ser individuos dependientes a ser individuos productivos, ya que los casos de personas que no pueden aportar absolutamente nada a la sociedad son muy escasos (sin contar a los políticos).
[…] el que se adapte a la familia y no al revés. Esta forma de pensar fue tratada en el post “Discapacidad, puntos de vista (II)” y es muy común; más de lo deseable. La mayoría de las familias delegan la educación y la […]
[…] entender que si no les apoyamos, sí se convertirán en ese lastre que mucha gente los considera. Como veíamos, una sociedad se conforma de distintos individuos que aportan lo que pueden. Por eso es fundamental […]