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Imagen del blog de traducción. ¿Qué es una lengua? Fotografía de la lengua de la cantante Miley Cyrus.

Las lenguas nos sirven como método de comunicación, por lo tanto de transmisión cultural. El lingüista Charles F. Hockett enunció quince rasgos necesarios para que un sistema de comunicación sea una lengua.

Presento a continuación estas máximas a las que he añadido una breve explicación para aclarar dudas.

  1. Modo de comunicación: es el canal vocal-auditorio el principal en el lenguaje humano (se produce el mensaje con la boca y se recibe con el oído).

Debe haber un emisor y un receptor que compartan un código de comunicación.

  1. Transmisión difundida y recepción dirigida: en el habla se emite un mensaje que se expande en todas direcciones y que puede ser escuchado por cualquiera; sin embargo, el sistema auditivo humano permite la identificación del lugar de donde proviene.

Podemos identificar si el mensaje es para nosotros, para un grupo o podemos ignorarlo

  1. Transitoriedad: el mensaje humano es temporal; las ondas se desvanecen y el mensaje no persiste ni en el tiempo ni en el espacio.

Esto ocurre con la mayoría de las lenguas de la Tierra, ya que son ágrafas; es decir, carecen de representación gráfica.

  1. Desarrollo interlocutivo o intercambiabilidad: un hablante, en condiciones normales, puede tanto emitir como recibir mensajes.

Lo que nos permite producir respuestas en función de lo que se nos dice.

  1. Retroalimentación total: el hablante puede escucharse a sí mismo en el preciso instante que emite un mensaje.

Esto es importante para la realización correcta del habla. Nos permite comprobar que el mensaje emitido es correcto y variarlo si no lo fuera. Por ejemplo si estamos gritando demasiado, o no dando la entonación adecuada.

  1. Especialización: los órganos que intervienen en el habla, aparte de servir para sus funciones fisiológicas correspondientes, están especializados para el habla.

Esta evolución a permitido una gran variedad de fonemas, aunque no todos sean usados por toda las lenguas. Por ejemplo en español podemos pronunciar /tla/ pero ninguna palabra lo usa.

  1. Semanticidad: la señal se corresponde con un significado en particular. Es un elemento fundamental de cualquier método de comunicación.

Lo que decimos se corresponde con una imagen mental; tal y como se enuncia en el Triángulo de Saussure.

  1. Arbitrariedad: no existe correlación entre la señal y el signo.

Una vez más, el Triángulo de Saussure se puede aplicar, ya que los hablantes “acuerdan” qué significa cada combinación de fonemas.

  1. Discreticidad: las unidades básicas son separables, sin haber una transición gradual.

Al oír no ocurre como al ver, los sonidos no se mezclan. Si vemos azul y amarillo mezclados, veremos verde. Pero si oímos una /t/ y una /e/ los oiremos uno después de otro /te/ no un sonido nuevo.

  1. Desplazamiento: puede hacerse referencia a situaciones u objetos que no se sitúan por deíxis.

No tenemos que hablar del aquí y el ahora, podemos referirnos al pasado y el futuro de forma independiente.

  1. Doble articulación o dualidad: existe un nivel o segunda articulación en el que los elementos no poseen significado pero sí distinguen significado (fonema), y otro nivel o primera articulación en el que estos elementos se agrupan para tener significado (morfema).

Los “sonidos” de un idioma son limitados, /a/, /b/, /k/, etc.. pero sus combinaciones son infinitas.

  1. Productividad: las reglas de la gramática permiten la creación de oraciones nuevas que jamás han sido creadas, pero que pueden ser entendidas.

Incluso aunque nuestro conocimiento de la realidad diga lo contrario. Por ejemplo: “El caballo azul comía soles cada mañana”.

  1. Transmisión cultural: el lenguaje humano es un producto de una evolución histórica y se transmite entre generaciones.

Como ente vivo cambia, pero permite la transmisión cultural y de conceptos (incluido a sí mismo) a lo largo del tiempo.

  1. Prevaricación: el mensaje puede ser intencionadamente falso.

En una palabra, es posible mentir.

  1. Función metalingüística: el lenguaje humano permite referirse a sí mismo. De esta forma puede estudiarse y transmitirse.

Si decimos «“águila”, “pescado” y “camarón” son palabras masculinas» nos estamos refiriendo a las palabras, no a los animales que representan; ya que puede haber águilas macho y hembra.

 

Fuente de los enunciados:

http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_F._Hockett

Fuente de la imagen:

http://www.que.es/archivos/201402/lengua_nor-672xXx80.jpg

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Comentarios (5)

[…] hemos visto en posts anteriores existen unas máximas que nos permiten diferenciar una lengua de un lenguaje. No obstante, existen distintos tipos de lenguas que, a pesar de cumplir dichas […]

[…] un post anterior hablábamos de las máximas enunciadas por Charles F. Hockett para que una lengua lo sea. Así que ante las continuas dudas que surgen sobre si las lenguas de signos (o señas) son […]

[…] calcula que en el mundo existen más de 4000 lenguas distintas. Todas ellas se agrupan en distintas familias o “ramas” que permitan relacionar unas […]

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