Scroll Top

Imagen del blog sobre sordera. El intérprete en el aula. Imagen de un profesor diciendo la palabra "manzana". El intérprete lo signa y los alumnos piensan "manzana".

Uno de los métodos de inclusión de alumnos sordos en escuelas no específicas, es la implantación de un intérprete de lengua de signos en el aula. No es un concepto que muchos profesores o instituciones educativas tengan muy claro.

En muchas ocasiones se piensa que el intérprete es un profesor de apoyo, un segundo profesor o; en el peor de los casos, un controlador del trabajo del profesor. Por eso es bueno tener claro los siguientes puntos:

  • En primer lugar el intérprete de aula debe estar adscrito a un código ético que garantice su profesionalidad. Ni va a soplar las respuestas de un examen, ni va a educar a la persona sorda, ya que este es trabajo del docente.
  • En segundo lugar, es importante destacar que la función del intérprete es ser la voz y los oídos del alumno sordo. Nada más.
    Si el alumno no entiende algo debe ser el profesor el que se lo explique, no el intérprete. Por tanto los «luego te lo explico», «no pasa nada», «da igual», etc… están siempre de más.
  • En tercer lugar el docente debe comprender que el intérprete no es un asistente. Conocido es el caso en el que en mitad de un examen la profesora le dijo a la intérprete «Me voy a fumar un cigarro, ya vengo» dejando a la intérprete como cuidadora del examen.
    Así mismo, tampoco es un controlador de su trabajo. Muchos profesores se sienten controlados por el intérprete, por lo que le piden que abandone el aula. Debemos recordar que la autoridad máxima en la clase es el profesor, pero que el derecho a la educación de un alumno debe primar sobre sus decisiones.
  • En cuarto lugar, El intérprete debe estar presente en el aula incluso en los exámenes. Como sabemos las personas sordas no siempre entienden bien los textos, por lo que puede ser necesario que se les interprete la pregunta. Además es muy común las pequeñas explicaciones de los profesores al resto de la clase ante la duda de un alumno. Esta duda y su respuesta también deben llegar al alumno sordo.

Si cada persona en el aula tiene claro su trabajo, la convivencia y aprovechamiento serán muy satisfactorios. Por eso es importante formar a profesores y alumnos mediante pequeñas charlas informativas antes de comenzar cada curso.

 

Fuente de la imagen:

https://jorgebanet.comwp-content/uploads/2013/04/bilingcocas1.jpg

Entradas relacionadas

Comentarios (7)

[…] él no se puede ejercer la profesión. Este método se explica de forma más detallada en el post “El intérprete de aula”. Dada la inexperiencia del gobierno en temas de sordera, en su momento se decidió que las […]

[…] por lo tanto no podemos ver muchos ejemplos de inclusión en aulas ni de cómo el sistema de intérpretes de lengua de signos trabaja en estos centros. Aún así, es muy buen material para aproximarnos a la realidad educativa […]

[…] como la enseñanza? Pensemos en una clase de integración. El profesor dicta la clase y el intérprete la traduce a LSE; la persona sorda no signante no se puede beneficiar de ninguno de los dos métodos, ya que […]

[…] si no a quién asume todos los gastos derivados de la enseñanza (material escolar, uniformes, intérpretes para las personas sordas, adaptaciones técnicas, […]

[…] de la enseñanza sean correctas, es necesario que los alumnos conozcan bien la lengua y que los intérpretes estén […]

[…] no sólo en su propia casa (teléfono, timbre, etc..) sino en el resto de ámbitos, como la educación, la sanidad, administraciones, […]

[…] ponerles las cosas más fáciles. Cuando instalamos una rampa de acceso a un local; contratamos un intérprete para las clases o marcamos la entrada a los servicios con bandas de goma en el suelo; estamos haciendo que una […]

Los comentarios están cerrados.