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Imagen del Blog de sordera. Impresiones en torno a la sordera I 1. Infografía con el título del post y la foto del mono que se tapa los oídos de los tres monos sabios.

Nadie nace sabiendo; por eso necesitamos que nos enseñen y eduquen. Como ejercicio de aprendizaje, me gustaría publicar aquí uno de los trabajos que hice cuando estudiaba el primer año del Ciclo Formativo de Grado Superior de Interpretación de Lengua de Signos Española en la Fundación CNSE.

Perdonarán la redacción y eventuales faltas de ortografía, pero como es lógico, uno no sabe tanto en primero de carrera como al final de la misma. Debido la longitud del documento lo dividiré en tres partes.

Psico-sociología de la persona sorda.
Resumen de lecturas e impresiones sobre la comunidad sorda.

Through the Looking-Glass, and What Alice Found There…”

Lewis Carroll

A modo de introducción
Mediante el presente trabajo, pretendo dar una idea de la evolución de mis impresiones y opiniones sobre la comunidad sorda basándome en la lectura de los libros recomendados en clase, lo visto durante el curso, algunas películas y, por supuesto, mi experiencia personal. Para seguir esta evolución de las ideas he dividido el trabajo en tres partes: “antes”, “durante” y “después” del ciclo. En cada una de ellas, mi punto de vista sobre la comunidad sorda ha ido cambiando.

A su vez, la parte del “durante”, la he dividido en tres trozos, no necesariamente asociados a cada libro, pero sí a unas ideas. Como la LSE es una lengua muy visual he seleccionado una imagen para representar esta división.
Escultura de los tres monos sabios.Los tres monos sabios (Kikazaru,Mizaru,Iwazaru) van a representar cada parte de mi paso por esta asignatura:

– El primer mono no puede ver. Al igual que yo tampoco podía ver los problemas de la comunidad sorda hasta que entré en contacto con ella.

– El segundo mono no puede oír. Al entrar en contacto con la comunidad sorda empecé a comprender cómo es vivir sin oír.

– El tercer mono no puede hablar. Se quedó sin palabras como hice yo cuando descubrí la sordo-ceguera.

Naturalmente la última parte, el “después” es solo un conjunto de suposiciones sobre lo que espero en el futuro, no puedo saber lo que va a ocurrir, pero sí desearlo.

Antes del ciclo

Antes de empezar el ciclo, no tenía una opinión de la comunidad sorda porque durante toda mi vida no había tenido contacto con ninguna persona sorda hasta dos meses antes del ciclo. Es curioso que, aún sin haber tenido nunca relación con personas sordas, desde hacía ya mucho tiempo tenía mucho interés por la lengua de signos. En el colegio, de pequeños, nos enseñaron el alfabeto dactilológico (como parte del aprendizaje del castellano) y no mucho más, por lo que siempre me había quedado la curiosidad de cómo sería la lengua completa. Así, un buen día empecé los trámites para matricularme en el curso.

Por casualidad conocí a un grupo de sordos que vinieron a mi trabajo, y entrar en contacto con ellos me ayudó a reforzar las ganas que tenía de aprender lengua de signos.
Como el grupo era grande, yo me sentía algunas veces desorientado porque no entendía lo que me estaban diciendo hasta que algún amigo, (que hoy sé que se llaman hipo-acúsicos), me traducía.

Comprendía que eran un colectivo tradicionalmente marginado, pero mi idea era que como las reivindicaciones de los sordos eran mucho más antiguas que las de por ejemplo, los gays, ya tenían que estar completamente solventadas. Si los gays ya habían conquistado sus derechos incluyendo el matrimonio y la adopción, ¿cómo iban a tener los sordos problemas de adaptación?. Seguro que existía algo como la ONCE de los ciegos que les ayudaba en todo y les hacía felices.

No sabía que la vida de un sordo necesita varias adaptaciones, no sólo en su propia casa (teléfono, timbre, etc..) sino en el resto de ámbitos, como la educación, la sanidad, administraciones, etc…

Uno de mis amigos me había contado que tenía un intérprete en el instituto que le traducía y otro que en la universidad también, por lo que no tenía razones para pensar que todos los sordos de España no estuviesen en la misma situación.

Durante el ciclo

Mi primer gran descubrimiento fue que las asociaciones de sordos eran muy numerosas en lugar de una sola como ocurría con la ONCE. Esto, claro está, me extrañó mucho. Si como yo pensaba los sordos tenían su vida resuelta, estas asociaciones no serían más que una especie de “clubes sociales”.

Me extrañó también ver que casi todos mis amigos sordos escribían los mensajes de texto de forma rara, a veces eran incluso maleducados con preguntas muy directas, del tipo “¿Vas a venir a cenar sí o no?”. ¿Cómo puedes invitar a alguien a cenar con una pregunta así…? pero como sólo me ocurrió un par de veces, supuse que sería porque los habían escrito con prisa.
[… continuará]

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