Por lo general se suele creer que a la gente sorda, al no oír, no le interesa la música.
Es importante destacar que la música, como cualquier sonido, es una vibración que se transmite por el aire. Cuando llega a nuestro cuerpo, puede ser percibida a través de todo el cuerpo como pequeñas vibraciones y, además, en el caso de las personas oyentes; por el tímpano e interpretada por el cerebro. Esto significa que cuanto más sonidos graves tenga una melodía, mejor será percibida por las personas sordas. Recordemos que dada la gran cantidad de variaciones en la pérdida auditiva de la población sorda, muchos de sus miembros pueden oír música, aunque solo sea una franja de todo el espectro.
En la actualidad uno de los pasatiempos favoritos de la juventud sorda (como la de la oyente) es ir a discotecas y «salir de marcha». En el año 2012 se realizó un proyecto piloto en la ciudad de Madrid (España) llamado EQUAL Deafriendly Video Disco. Una discoteca en la que la música que salía por los altavoces tenía su contrapartida en Lengua de Signos en pantallas. El proyecto duró unos 6 meses, y más allá de su rentabilidad económica o no, lo que quedó patente es que la población sorda no desprecia ningún tipo de forma de ocio, por muy alejado de su mundo que parezca.
Para muestra un botón; he aquí el vídeo de una de esas canciones:
http://www.dailymotion.com/video/xy3rt4_pitbull-ft-marc-anthony-rain-over-me-en-lse_lifestyle#.UT3xhVehzYQ
[…] añadir que lo dicho en el estudio pudo corroborarse en el proyecto piloto mencionado en el post «Sordos ¿Vs?. Música». La discoteca EQUAL abrió sus puertas como discoteca Deafriendly; pero no especificó en ningún […]