No hay más ciego que el que no quiere ver.
La jornada de hoy estuvo dedicada a la experiencia sobre la ceguera.
Los participantes quedaron privados del sentido de la visión y tuvieron que pasear por la misma universidad que recorren a diario; pero esta vez, sin ver.Tras el paseo, se enfrentaron a una mesa dispuesta para comensales sin poder ver qué iban a comer.